miércoles, 23 de abril de 2008

Tinky Winky gana la partida

Fue uno de los grandes delirios de los últimos tiempos. En Polonia se investigó oficialmente la supuesta homosexualidad de Tinky Winky, el teletubby violeta, para analizar si su presunto amaneramiento podía trastornar a los pequeños espectadores y conducirlos sin remedio por la senda del pecado. Había que poner manos a la obra, porque si Tinky era o no gay era una cuestión de Estado, uno de los grandes problemas a los que se enfrentaba el país. Para qué demonios iba uno a enredarse con la convergencia con la Unión Europea y otras chorradas si había temas urgentes sobre la mesa del Gobierno: ¿Perdía o no perdía aceite Tinky?
Ha pasado el tiempo. Y la responsable de aquel disparate acaba de presentar su dimisión. Toda una victoria para el vapuleado Tinky Winky, que podrá seguir paseándose con su bolsito (el oscuro objeto del deseo que desató las acusaciones de sodomía) por Teletubilandia. Bien por Tinky.

1 comentario:

Anónimo dijo...

viva tinky winky